Obtener una entrevista de trabajo ya representa un importante logro en el camino de búsqueda de una nueva oportunidad profesional. Es un momento crucial en el que es posible darse a conocer y convencer al recruiter de que eres el candidato o candidata ideal para esa posición. Sin embargo, muchos aspirantes experimentan una comprensible ansiedad y temor ante la idea de enfrentar una entrevista de trabajo. No obstante, con la preparación y conciencia adecuadas, es posible superar brillantemente esta selección y obtener el puesto deseado. En este artículo, exploraremos una serie de consejos y estrategias para presentarse de la mejor manera durante una entrevista de trabajo, desde la fase de preparación hasta la gestión de las preguntas y el lenguaje corporal, así como el seguimiento post-entrevista. Descubriremos juntos cómo el orientador u orientadora profesional puede guiar al candidato/a hacia un enfoque ganador, valorizando sus competencias y su motivación. Gracias a estos valiosos consejos, podrás afrontar la entrevista con serenidad y seguridad, impresionando positivamente al recruiter y aumentando tus posibilidades de obtener el trabajo de tus sueños.
Prepararse para la Entrevista de Trabajo.
1. Analizar la oferta de trabajo
Es una tarea que seguramente ya hemos hecho en el momento que hemos enviado el curriculum vitae. Sin embargo, si ha pasado tiempo y hemos enviado otras candidaturas, es recomendable recuperar la oferta y examinarla atentamente porque igual hemos olvidado alguna información. Es importante identificar la posición para la cual hemos sido contactados, conocer todos los requisitos, tanto esenciales como preferenciales, las soft skills requeridas y las tareas que deberemos desempeñar. Es fundamental utilizar el lenguaje y las palabras clave de la empresa. Podría suceder que en una experiencia laboral anterior una tarea específica se describiera de cierta manera, mientras que en esta nueva empresa podrían preferir otra terminología..
2. Recoger información sobre la empresa
Antes de presentarse a la entrevista, es fundamental realizar una investigación exhaustiva sobre la empresa que ha convocado la entrevista. Conocer las actividades, la estructura organizativa, los objetivos y los éxitos recientes de la organización demuestra al reclutador/a tu interés real por el puesto y tu voluntad de integrarte en el contexto empresarial.
Puedes empezar consultando la página web oficial de la empresa, profundizando en aspectos clave como el sector de referencia, los productos o servicios ofrecidos, la misión y la visión empresarial. Además, una rápida búsqueda on-line te permitirá obtener más información sobre noticias recientes, proyectos en curso y la cultura organizativa predominante
3. Preparar preguntas para el reclutador o reclutadora
Además de informarte sobre la empresa, es importante que lleves contigo una serie de preguntas para hacerle a la persona responsable de la selección durante la entrevista. Esto no solo demostrará tu interés y compromiso en el proceso de selección, sino que también te permitirá obtener más detalles sobre el puesto y el ambiente de trabajo.
Algunas preguntas útiles podrían referirse a los objetivos y desafíos del puesto, los principales proyectos en curso, las perspectivas de crecimiento profesional o las características de la cultura empresarial. Evita, sin embargo, preguntar de inmediato sobre salario, beneficios y permisos, posponiendo tales preguntas para una posible segunda entrevista.
4. Repasar el currículum y las experiencias previas
Una vez recogida la información sobre la empresa y preparadas las preguntas, es momento de revisar atentamente tu currículum vitae. Repasa tus anteriores experiencias laborales y formativas, identificando los aspectos más relevantes con relación al puesto al que te postulas.
En lugar de limitarte a una simple enumeración de las actividades realizadas, es preferible profundizar en algún proyecto o en resultados significativos, respaldándolos con datos y cifras concretas. De esta manera, podrás demostrar al reclutador/a cómo tus competencias y tu valor añadido pueden ser un activo valioso para la empresa. Prepara una serie de posibles preguntas y respuestas. Una técnica muy útil para algunas de las preguntas que suelen hacer es el elevator pitch, que veremos más a fondo en otro artículo, es decir, una breve descripción de ti y de tus competencias.
5. Gestión emocional y pensamientos limitantes
Es normal sentir un cierto grado de ansiedad, miedo y estrés antes de una entrevista de trabajo. Sin embargo, es importante aprender a gestionar estas emociones de manera constructiva, evitando que nos dominen. Uno de los secretos para afrontar la entrevista con serenidad es adoptar una actitud positiva y confiada. Identifica todos esos pensamientos que te desalientan, como “no lo lograré”, “somos muchos/as, no me elegirán”. Visualiza el mejor escenario posible para el encuentro, imaginando entrar en la sala con seguridad y respondiendo a las preguntas de manera relajada y desenvuelta. Esta mentalidad ganadora te ayudará a transmitir una imagen de ti mismo/a competente y motivada. Además, presta atención también al lenguaje corporal: mantén una mirada directa, una postura erguida y movimientos controlados, evitando gestos nerviosos como tamborilear con los dedos o juguetear con objetos. Estos pequeños detalles contribuirán a reforzar tu profesionalidad y seguridad durante la entrevista.
Durante la entrevista de trabajo.
Escuchar atentamente y pedir aclaraciones
Cuando el seleccionador o seleccionadora te haga sus preguntas, es fundamental escuchar con atención, sin interrumpir o anticipar sus solicitudes. En caso de dudas o incertidumbres, no dudes en pedir aclaraciones, demostrando así tu voluntad de comprender a fondo sus necesidades.
Puedes, por ejemplo, parafrasear la pregunta y añadir una solicitud de aclaración, como "¿Me está preguntando si...?" o "Disculpe, ¿podría explicar mejor este aspecto?". Este enfoque no solo te ayudará a proporcionar respuestas más precisas, sino que también mostrará al reclutador/a tu compromiso en querer captar plenamente el significado de sus preguntas..
Valoriza tus experiencias y competencias
Cuando te pidan que hables de ti, no te limites a una simple enumeración de tu currículum. Aprovecha esta oportunidad para resaltar los aspectos más relevantes de tu trayectoria formativa y profesional, destacando los resultados y logros más significativos.Cuenta con entusiasmo y detalles las actividades realizadas en tus anteriores empleos, subrayando las competencias técnicas y transversales que has desarrollado. Proporciona ejemplos concretos de cómo has afrontado y resuelto desafíos o problemáticas específicas, demostrando tu valor añadido para la empresa.
Este enfoque te ayudará a transmitir una imagen de ti mismo/a competente, proactiva y capaz de aportar una contribución tangible a la organización.
Adopta una actitud flexible y colaborativa
Durante la entrevista, es importante mostrarse flexible y abierto al diálogo. Estate preparado para adaptarte a las solicitudes del reclutador/a, sin aferrarte a posiciones demasiado rígidas o inamovibles.
Muestra tu disposición para realizar posibles horas extras, desplazamientos o asumir tareas diferentes a las inicialmente previstas. Esta actitud de adaptación y colaboración es muy apreciada por las empresas, ya que refleja tu capacidad de integrarte eficazmente en el contexto laboral.
Además, no dudes en hacer preguntas pertinentes, demostrando tu interés por la empresa y el puesto. Este intercambio bidireccional contribuirá a crear un clima de confianza y de diálogo constructivo durante la entrevista
Terminar la entrevista con follow-up
Cuando la entrevista llegue a su fin, no olvides agradecer al reclutador/a por el tiempo dedicado y por la oportunidad ofrecida. Esta acción simple pero significativa dejará una impresión positiva, subrayando tu aprecio y entusiasmo por el puesto.
Finalmente, no dudes en enviar un breve mensaje de seguimiento por correo electrónico, reiterando tu interés por el puesto y agradeciendo nuevamente por la oportunidad. Este gesto te ayudará a mantener viva tu candidatura y a destacarte positivamente entre los demás aspirantes.
Después de la entrevista de trabajo.
Reflexiona sobre la experiencia y analiza el feedback
Una vez finalizada la entrevista, tómate el tiempo para reflexionar sobre la experiencia vivida. Analiza atentamente tu desempeño, identificando posibles puntos fuertes y débiles que surgieron durante el encuentro.
Repasa mentalmente las preguntas que te han formulado y las respuestas que diste, tratando de comprender si supiste valorar adecuadamente tus competencias y tu motivación. Evalúa también tu lenguaje corporal y el tono de voz utilizado, verificando si transmitiste la imagen de ti mismo que deseabas.
Además, si el reclutador/a te proporciona feedback sobre el resultado de la entrevista, acoge con apertura y gratitud sus comentarios. Esta valiosa evaluación te ayudará a identificar los aspectos a mejorar para futuras entrevistas..
Actualiza el currículum y la estrategia de búsqueda
Con base en las reflexiones y el feedback recibido, procede a una actualización de tu currículum vitae. Incorpora posibles nuevas competencias o experiencias adquiridas durante la entrevista, de modo que siempre tengas un perfil actualizado y alineado con las demandas del mercado laboral. Además, si la entrevista no se ha concluido positivamente, no te desanimes.
Analiza atentamente los motivos que llevaron a este resultado y realiza las mejoras necesarias en tu estrategia de búsqueda de empleo. Esto te permitirá presentarte aún más preparado y decidido en las próximas entrevistas. Recuerda que un resultado negativo nunca es un juicio definitivo sobre tu persona, sino simplemente una indicación de que en ese momento, para esa posición específica, no eras el candidato ideal. Mantén, por tanto, una actitud positiva y continúa persiguiendo con confianza tus objetivos profesionales.
El papel del orientador/a profesional.
Apoyo en la preparación para la entrevista
El orientador/a laboral desempeña un papel fundamental en la preparación del candidato/a para la entrevista de trabajo. Gracias a su experiencia y conocimiento del mercado laboral, puede ofrecer valiosos consejos y estrategias para afrontar el encuentro de la mejor manera. El orientador/a ayuda al candidato/a a analizar la oferta de trabajo, recopilando información relevante sobre la empresa y preparando preguntas adecuadas. Además, brinda apoyo en la revisión del currículum vitae y en la valorización de las experiencias y competencias previas del candidato/a.
Gestión emocional y desarrollo de las soft skills
Uno de los aspectos más importantes que el orientador/a profesional aborda es la gestión emocional del candidato/a. Los profesionales de la orientación ayudan al candidato/a a identificar y superar los pensamientos limitantes que podrían afectar su desempeño durante la entrevista. Gracias a técnicas específicas de relajación y visualización positiva, se puede afrontar el encuentro con serenidad y confianza. Además, el orientador/a trabaja en el desarrollo de las soft skills del candidato/a, competencias transversales cada vez más valoradas por las empresas. A través de ejercicios prácticos y simulaciones de entrevistas, el candidato/a a mejorar su comunicación, su capacidad de resolver problemas y su actitud colaborativa..
Seguimiento y mejora continua
El apoyo del orientador/a profesional no se detiene en la preparación para la entrevista. Una vez finalizada, te ayuda a reflexionar sobre la experiencia vivida, analizando puntos fuertes y áreas de mejora. Gracias al feedback recibido, el orientador/a permite al candidato/a actualizar su currículum vitae y mejorar continuamente su estrategia de búsqueda de empleo. Esta fase de seguimiento es fundamental para que el candidato/a adquiera siempre más seguridad y competencia en su camino profesional.
Conclusión
Afrontar una entrevista de trabajo puede parecer un desafío complejo, pero con la preparación y el apoyo adecuados, es posible superarlo brillantemente. Siguiendo los consejos y estrategias descritos en este artículo, y aprovechando la guía de un orientador/a profesional, podrás presentarte de la mejor manera durante la entrevista, aumentando tus posibilidades de obtener el puesto deseado. Recuerda siempre que una actitud positiva, una adecuada gestión emocional y una continua mejora de tus competencias son las claves del éxito en el mundo del trabajo.
¡Buena suerte!
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